En esta parte de la muralla de Segovia, la intervención se centra en dos aspectos fundamentales: la actuación en el lienzo, incluidos petos y merlones, mediante la limpieza, el picado y el posterior rejuntado, y el acondicionamiento del adarve para la correcta recogida de aguas del mismo y de la cubierta de La Alhóndiga para su posterior canalización.