En la plaza del Socorro de Segovia, las obras se ejecutaron en base a las prospecciones arqueológicas realizadas, en las que se encontraron los restos de muralla y el trazado original ocultos bajo las ruinas y los escombros de las viviendas preexistentes.
La muralla se ha recuperado utilizando un sistema de mampostería colocada mediante la técnica de tapial, conservándose los mechinales existentes y empleando materiales tradicionales como la cal hidráulica y la piedra caliza de Bernuy de Porreros.
El adarve se ha impermeabilizado y pavimentado con losas de piedra de musgo y es accesible desde el edificio intramuros construido posteriormente.
Desde el espacio extramuros acondicionado se pueden observar unas magníficas vistas de la muralla, de la puerta de San Andrés y del Pinarillo.