De esta antigua vivienda, que se encontraba en avanzado estado de deterioro, se conservan los muros perimetrales de piedra y adobe. Exteriormente se ha mantenido, como vestigio de la construcción original, el alero existente, por lo que en la fachada principal y lateral se puede observar un doble alero.
Se genera un espacio en el bajocubierta construyendo un forjado intermedio y cambiando las antiguas cerchas de madera por una nueva estructura que permite que sea habitable. El bajocubierta tiene un ventanal-mirador a una maravillosa laguna. Interiormente, este espacio está abierto al salón-cocina en doble altura, que se ha ubicado en un nuevo cuerpo de construcción.
Completan el programa de la vivienda tres dormitorios y un baño en planta baja.